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GifCards y Tarjetas Recargables

A los efectos de esta guía, nos referimos principalmente a este tipo de tarjeta: Se carga dinero en ella y se utiliza como una tarjeta de débito. Las gifcards suelen llevar marcas de la red, como Visa, MasterCard, Discover o American Express, y pueden utilizarse en cualquier lugar donde se acepten tarjetas de crédito.

Tarjetas regalo ¿Cuáles son las más usadas?

Estas tarjetas vienen en denominaciones monetarias específicas, válidas para compras en tiendas específicas (piense en la tarjeta de regalo de Amazon). Normalmente no son recargables y son perfectas para regalar.

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Con las tarjetas de regalo o gifcards, se gasta el dinero que se ha cargado previamente en ellas; no están conectadas a cuentas corrientes o de ahorro. Funcionan como las tarjetas de débito, pero no necesitas una cuenta bancaria (ni buen crédito) para obtener una. Puedes comprar la tarjeta por una cantidad determinada, pero puedes añadirle dinero adicional en cualquier momento. Cuando se acaba el saldo, la tarjeta deja de funcionar a menos que le añadas más dinero.

Tarjetas de nómina

Como su nombre indica, en lugar de una nómina, algunos empleados reciben tarjetas de prepago cargadas con el importe de su salario. Luego pueden utilizar las tarjetas como si fueran de débito para comprar bienes y servicios y pagar las facturas.

Aunque las anteriores son las tres tarjetas de prepago más utilizadas, hay otras que incluyen las tarjetas de prestaciones del gobierno que pagan los subsidios de desempleo, la manutención de los hijos y otras prestaciones; las tarjetas del sistema de transporte público y algunas tarjetas de identificación universitaria.

Tarjetas de Crédito

Con una tarjeta de crédito, pides prestado un dinero que debes devolver, con intereses si no pagas el saldo en la fecha de vencimiento. Para obtener una tienes que tener un buen crédito, y usarla responsablemente seguirá mejorando tu calificación crediticia.

Esto, a su vez, puede ayudarle a conseguir mejores tipos de interés en préstamos para coches, hipotecas, etc. Por otro lado, utilizar una tarjeta de crédito de forma irresponsable puede llevar a un gasto excesivo, a la acumulación de deudas, a retrasos en los pagos y, en última instancia, a un crédito dañado.

Comisiones ocultas que hay que tener en cuenta

Todas las tarjetas de prepago son diferentes y pueden cobrar distintas comisiones, desde un cargo por cada vez que utilices la tarjeta para hacer una compra hasta una comisión por utilizarla para sacar dinero de un cajero automático. Estas comisiones pueden acumularse rápidamente y mermar el saldo de dinero que hayas cargado en la tarjeta.

Es importante leer la letra pequeña para encontrar la mejor oferta. Busca la información en la tarjeta, en el paquete de la tarjeta o en el sitio web del emisor de la tarjeta.

Algunas de las actividades por las que puede cobrar el proveedor de la tarjeta y una serie de comisiones asociadas son las siguientes:

  •     Compra y/o activación de la tarjeta: entre 0 y 30 dólares
  •     Recarga de la tarjeta: $0-$5
  •     Servicio mensual: entre 0 y 9,95 dólares
  •     Transacción de compra: 0,49$- 2$.
  •     Retirada de cajeros automáticos: $1-$3
  •     Inactividad: $2-$5.95/mes
  •     Consulta de saldo: $0,49-$2
  •     Extracto en papel: $0-$5.95+
  •     Reemplazo de la tarjeta perdida: $10+
  •     Cancelación de la tarjeta: $10+.
  •     Sobregiro: 15$+.

Tarjetas de débito recargables: Cómo funcionan


Estas tarjetas pueden facilitarte la vida si no tienes una cuenta bancaria

Las tarjetas de débito recargables te permiten añadir dinero al saldo de tu tarjeta periódicamente, que luego puedes gastar cuando lo necesites. Si estás pensando en adquirir una tarjeta de débito recargable, aquí tienes algunas cosas importantes que debes saber, incluyendo en qué se diferencian de las tarjetas de débito bancarias normales.

Puntos clave

Una tarjeta de débito recargable o de prepago no es lo mismo que una tarjeta de débito vinculada a su cuenta bancaria. Las tarjetas de débito recargables le permiten añadir dinero cuando lo necesite. Algunas tarjetas de débito recargables cobran una comisión por añadir más dinero a su saldo.

También pueden tener otras comisiones.Muchas tarjetas de débito recargables cuentan con protecciones para el consumidor en caso de que su tarjeta se pierda o sea robada y se utilice para realizar cargos no autorizados.

¿Qué es una tarjeta de débito recargable?

Una tarjeta de débito recargable, también conocida como tarjeta de débito prepagada, es una tarjeta que se puede utilizar para hacer compras. Se venden en tiendas de comestibles, farmacias, tiendas de conveniencia y otros comercios. La principal diferencia entre este tipo de tarjeta de débito y las que se emiten con cuentas bancarias es la procedencia del dinero.

Cuando usted abre una cuenta corriente, su banco puede proporcionarle una tarjeta de débito que puede utilizar para hacer compras o retirar dinero en efectivo en los cajeros automáticos. Cuando utiliza la tarjeta de débito, el dinero sale directamente de su cuenta corriente.

En cambio, una tarjeta de débito recargable no está vinculada a una cuenta bancaria. Así que, a diferencia de una tarjeta de débito bancaria, que normalmente le permite gastar todo el dinero que tenga en la cuenta, una tarjeta recargable le limita al dinero que haya cargado en ella.

Si recibió un pago por impacto económico como parte de la Ley CARES, es posible que se haya emitido en forma de tarjeta de débito prepagada. Se calcula que en 2020 se emitieron unos 4 millones de pagos de estímulo a los contribuyentes que cumplían los requisitos de esta forma.

Cómo funcionan las tarjetas de débito recargables

El uso de una tarjeta de débito recargable es bastante sencillo. Se compra la tarjeta y se siguen las instrucciones de activación que vienen con ella. Una vez activada la tarjeta, puede cargar dinero en ella. Dependiendo de la tarjeta, puede cargar dinero en línea, por teléfono, mediante depósito directo o en persona en el lugar donde la compró.

Una vez que haya cargado dinero en la tarjeta, podrá utilizarla de la misma manera que una tarjeta de débito normal. Por ejemplo, puede utilizar una tarjeta de débito prepago recargable para:

  • Pagar facturas
  • Comprar en línea
  • Obtener gasolina o comprar comestibles
  • Pagar una cena fuera de casa
  • Pagar los gastos de transporte compartido o de taxi

Algunas tarjetas de débito recargables también le dan acceso a los cajeros automáticos, lo que le permite retirar efectivo de su tarjeta cuando lo necesite.

Cómo elegir una tarjeta de débito recargable

No todas las tarjetas de débito recargables tienen exactamente las mismas condiciones. Estas son algunas de las diferencias que hay que tener en cuenta a la hora de elegir una:

  • Comisiones

Aunque es posible encontrar tarjetas de débito recargables gratuitas, otras cobran diversas comisiones por utilizarlas. Por ejemplo, es posible que pague una cuota de activación, una cuota de recarga y/o una cuota de servicio mensual sólo por tener la tarjeta. Y si utilizas la tarjeta para sacar dinero de un cajero automático, también puede haber una comisión por separado.

  • Opciones de recarga

Las tarjetas también varían en cuanto a la forma de recargarlas. Una vez más, las opciones pueden incluir la adición de dinero por teléfono, en línea, depósito directo o en persona. Si añade dinero en persona, puede hacerlo con dinero en efectivo. Pero si añade dinero por Internet, necesitará una cuenta bancaria desde la que transferir el dinero, a menos que tenga la opción de utilizar el depósito de cheques por móvil.

  • Límites de carga, compra y retirada

Las tarjetas de débito recargables pueden imponer diferentes límites a la cantidad de dinero que puede añadir a su saldo de una vez, diariamente o semanalmente. También puede haber límites sobre la cantidad que puede gastar o retirar en una sola transacción o por día.
Aceptación

Al considerar una tarjeta de débito recargable, es importante comprobar dónde se acepta la tarjeta. Le conviene elegir una tarjeta que pueda utilizarse en los lugares en los que gasta dinero con más frecuencia. Muchas tarjetas recargables se emiten conjuntamente con las principales redes de tarjetas de crédito y débito, como American Express, Mastercard y Visa, por lo que son ampliamente aceptadas.
Seguro de depósito

Al igual que el dinero de una cuenta bancaria o de una cooperativa de crédito, algunas tarjetas de débito recargables están aseguradas por la Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC) o por la National Credit Union Administration (NCUA).

El dinero que usted deposita en su tarjeta puede estar depositado en una cuenta mancomunada en una institución financiera, junto con el dinero de muchos otros titulares de tarjetas. Si esa entidad financiera quiebra, el seguro de depósitos puede intervenir para que usted no pierda ningún dinero. Los emisores de tarjetas de débito recargables están obligados a informarte sobre si tu dinero está asegurado antes de que compres su tarjeta.

Es importante leer la letra chica cuando solicitamos alguna tarjeta, sea del tipo que sea. Practicamente cualquier tarjeta es una excelente herramienta financiera si se usa con responsabilidad. Esperemos que esta guia te ayude a comprender cúales son algunas de las comisiones ocultas que puede tener una tarjeta.